Con gozo hemos
celebrado nuestra querida solemnidad del
Reservado. Fiesta eucarística por excelencia
de nuestros Seminarios Menor y Mayor, en la
que celebramos el aniversario de la primera
vez que Cristo Eucaristía se quedó reservado
en nuestros sagrarios.
Con
muchos días de preparación hemos dispuesto
nuestro seminario, y sobre todo nuestro
corazón, para agradecer al Señor su
presencia permanente y cercana con nosotros.
Especialmente intensos fueron el viernes y
el sábado anterior a la fiesta, en el que
los seminaristas trabajaron con ahínco y
codo con codo para decorar el claustro, para
ensayar el himno de este año y preparar la
liturgia del domingo.
Por la mañana
tuvimos la Santa Misa que este año nos
presidió D. José Luís Martín
Fernández-Marcote, Canciller-Secretario del
Arzobispado de Toledo. A continuación hubo
turnos de adoración eucarística por cursos
en la Capilla Mayor del Seminario Mayor,
donde el Santísimo estuvo expuesto todo el
día. Las familias y los formadores, después
de la reunión del AMPA, también tuvieron
oportunidad de adorar al Señor en el último
turno de la mañana, antes de comer. Y
también durante todo el día tuvimos una
Tómbola misionera para sacar dinero para las
misiones.
Por la tarde,
en el Seminario Mayor, se celebraron
Vísperas solemnes y tuvimos la tradicional
procesión eucarística desde allí hasta
nuestro Seminario Menor y vuelta del nuevo
al Mayor, todo ello presidido por D. Ángel
Fernández Collado, obispo auxiliar. En el
Claustro de nuestro seminario cantamos al
Señor el nuevo himno compuesto para la
ocasión y recibimos la bendición del
Santísimo.
Nuestra fe y
nuestros corazones se ensanchan en este día
de fiesta, que lo es también para muchos
sacerdotes que nos acompañan cada año en las
vísperas y en la procesión, así como para
numerosas personas, sobre todo de la ciudad
de Toledo, que se acercan este día a nuestra
casa para adorar al Amor de los amores. |